Y todos ayudaban a sus vecinos, y todos decían a sus hermanos "tengan buen ánimo". Eramos una gran familia, y queríamos el bien para todos. No había celos o envidia, ni nada parecido. Hay tanto de eso en estos momentos y este terrible. Pero en ese tiempo, todos se sentían bien si algo bueno le sucedía a tu vecino.
Sylvia Culpepper